Y yo me pregunto ¿Por qué durante tanto tiempo se creía que Bolívar, El Héroe, era una leyenda urbana? : Verdades sobre una película animada nefasta.

Blog # 146 (Y con éste restan 219 blogs para completar el bonito experimento de un blog por día. Y el artículo de hoy es fiel muestra de porqué es más fácil reseñar algo malo que algo bueno. ¡Pues porque es divertido!).

Si sus hijos algún día quieren ser animadores, muéstrenles esto, para que sepan lo que NO se debe hacer al producir productos animados. Si no les interesa ser animadores, muéstrensela también.

Bien recuerdo por el lejano 2003 que RCN anunciaba con bombo y platillo una película nacional animada sobre la vida de Simón Bolívar. Algunos seguro pensaron “¡Qué bien! ¡Los niños seguro irán a verla porque está en muñequitos! ¡A ellos eso les encanta!”, pero la verdad es otra, que Bolívar el Héroe fue una película que intentó emular al anime en estilo de diseño de personajes y fracasó estrepitosamente, que no sólo era copiarles los ojos grandes como puños y el estilo de cabello con colores y formas extravagantes, no, era animar, carajo, animar, como lo hacen los japoneses, que literalmente le dan vida a un personaje, pueden dotar de vida a su entorno también, y es algo en lo que de seguro son potencia mundial, aunque traten a sus animadores como esclavos para que nosotros podamos babear con las secuencias de pelea que hacen.

En fin, Bolívar el Héroe fue pensado para gustar a los niños, y como el Anime estaba en auge y era muy popular a principios de la década del 2000 – ¿Locomotion y Dragon Ball Z habrán tenido algo qué ver?- ése fue el estilo escogido por el director para llevar a cabo la que es considerada por muchos, la peor película animada hecha en Colombia – y de la animación de Estudio Gaira y Conexión Creativa mejor ni hablemos, que esos también van para el mismo lado y se me alargaría mucho la reseña-.

Durante mucho tiempo, esto fue lo único que había del metraje de Bolívar el Héroe, hasta Diciembre de 2015, cuando decidieron subirla por Youtube.

Dirigida por Guillermo Rincón, quien llevaba con el proyecto 4 años, aunque no lo crean -junto con Diego Zajec, de Conexión Creativa, mmm…-, Bolívar, El Héroe cuenta la historia del libertador, Simón Bolívar, e intenta sumergirnos en el relato que intenta enseñarnos sobre su infancia, su adolescencia, como conoció a sus amigos, sus viajes, los momentos claves en su juventud que lo llevaron a decidirse por liberar América del yugo español, y todo eso debía ir en el guión escrito por Ricardo Pachón, y el cual fue revisado como por seis personas para que saliera bastante bien – y me imagino que debía de ser así, que fueron SEIS PERSONAS las que miraron lo que escribió Pachón-, pero en lugar de mostrarnos una versión fiel de los acontecimientos de los que nos hablaban en la clase de Sociales en el colegio, agregan personajes que ni la historia registra que hayan existido, inventan hechos no documentados y falsos sobre la vida de Bolívar, y a todo le agregan cierta espectacularidad que es probablemente para que no aburra y enganche a los que se atrevieron a quedarse hasta el final para ver esta cinta que intentaron hacer que la gente fuera a llevar a sus niños al cine y pagar para verla.

Dios, pero en qué pensaban al colorearle así los pelos a Simón Bolívar.

Sin duda, si me acerqué a ver esta película fue por el interés que me trajo el ver el final por Señal Colombia a eso de las 11 de la noche, canal en el que se seguía emitiendo a horarios imposibles de captar para cualquiera, incluso si siguen de cerca la programación del canal – y desafortunadamente el canal no es que se vea tanto como uno deseara, que tiene buena programación-, que la escena final entre Bolívar y Tiránico, el obviamente inventado antagonista del héroe pelimorado, tenía lugar, y yo pensaba que lo que veía era una emulación de bajísima calidad de alguna escena de pelea de Rurouni Kenshin, pero no. Estos dos personajes eran los principales de esta película animada de dudosa calidad, que llegó a tener doblaje tanto colombiano como mexicano, siendo este último de lejos lo mejor de la cinta, que es así como reconocí a la primera la voz de Tiránico de pequeño – ¿Qué padre le pondría así a su hijo?- hecha por Martha Huertas, la más famosa actriz de doblaje que da voz a Bart Simpson, y la del abuelo de Bolívar, aportada por Esteban “Gargamel” Siller, y esta es la versión que se puede encontrar ya en Youtube gracias a A. Ariza y Deus Ex Magnifica.

Así es como los diseñadores de personajes veían a la gente de color, con cabello gris y bronceados.

Volviendo al ruedo de la trama, luego de ver como en la hacienda de la familia de Bolívar las labores diarias van de la mano con las escenas en las que azotan a los esclavos, atestiguamos nacimiento de Simón Bolívar, quien debido a que su madre no lo podía alimentar porque estaba enferma, resulta siendo puesto al cuidado de Hipólita, esclava de la familia y madre de Américo, quien resultará siendo el mejor amigo de Simón, y quien sin querer le mostrará la dura vida de los esclavos y que eso tendrá que cambiar algún día, si alguien se decide a abolir la esclavitud y a quienes esclavizan. De niño, Simón conocerá a Tiránico, un niño pelinaranja que se la tendrá jurada porque el pequeño Bolívar le hizo la broma de quitarle la banca cuando se iba a sentar, en el salón de clases. Que obvio, Tiránico no olvida, y junto con el ex-tutor de Simón a futuro le harán la vida de cuadros al joven aspirante a libertador y a los que intentan hacer la rebelión contra la corona.

La intención de impartir historia a través de esta película era noble, pero se quedó en eso.

Pero súmenle a todo lo anterior pantallas divididas, momentos en los que pareciera que a los personajes se les fuera a subir el ki porque se les ponen de punta los cabellos, destellos en los ojos y demás que convierten a la película en un amasijo de clichés que creen los realizadores americanos que tiene el anime. Intentan transmitir la nobleza de Bolívar en un personaje plano que no comete errores, en una versión idealizada del mismo, que tiene como contraparte un enemigo que es más malo que Hitler, y que literalmente da la vida de su hermana para hacérsela pasar mal a Américo, quien tenía un romance con ella a escondidas de Tiránico, que no era pro- interracial. En fin, lo que vemos es contrastes si comparamos las vidas de Bolívar y Américo, que mientras uno viaja por el mundo y parece pasarla bien, el otro sufre las duras y las maduras cuando Tiránico incluso mata a su mamá.

Esta película debió llamarse Américo el Héroe, que además de que su historia parece más interesante que la del protagonista, incluso ante la adversidad se mantiene noble hasta el final.

Si de momentos históricos se trata, son adaptados con cierto tono de burla y frenetismo innecesarios, que hay que ver cuando a Llorente el florero se lo rompen en la cabeza, o el juramento de Bolívar en Roma lo termina convirtiendo en una versión más musculosa y vieja de sí mismo cuando empuña la espada que su profesor y amigo Simón Rodríguez le da cual escudero. Y es que de los “tips” de diseño cursi que los creativos suponen que conforma el anime no se salva nadie, que hay que ver a Santander que lleva un peinado entrecano casi que influenciado por Wolverine, y no faltan las melenas de colores chillones que dan la impresión que fueron coloreados por Paint.

Diseñadores profesionales hicieron esto, según un artículo de El Tiempo que rota por ahí.

Las peleas de espadas están a la orden del día, con Bolívar y sus allegados liberando filo a diestra y siniestra, pero que casi no se les ve hacerlo porque una pantalla negra tapa todo y sólo se pueden ver los destellos de las espadas moviéndose y cortando, cual samuráis, que seguro los animadores se fueron y pasantes de diseño gráfico y frikis del anime los relevaron para concluir esta sinfonía del horror.

El animar una pelea de espadas es más difícil de lo que parece.

La película sólo fue exhibida por 4 semanas en los cines nacionales, e incluso el estudio encargado de animarla, Fusionarte, ha intentado echarle tierra al asunto, aunque muchos todavía no olvidan que participaron en Bolívar el Héroe, y por redes sociales les preguntan si tendrán la película en formato DVD. Ha sido incluida entre las 10 peores películas animadas de la historia, y su tráiler ha sido objeto de modificaciones por medio de edición para hacerlo ver más cómico. Cosas se cuentan sobre el presupuesto elevado que se manejó, sobre que se dejaron alcanzar por el “deadline” y entregaron lo que pudieron, y los intentos para intentar borrar la cinta, como hiciera George Lucas con el especial de vacaciones de Star Wars. Pero al igual que Lucas, los de Fusionarte aprendieron que no hay nada oculto entre cielo y tierra, y su “hijo” algún día se daría a conocer por medio del internet para probar que existió y fue abucheado. Una película que recomiendo ver, porque hay que verla para creerla de lo mala que es, y que ojalá con su reciente exposición por Youtube no logre dar una mala impresión general a la animación colombiana ante el mundo, que conozco animadores muy buenos a los que esto les sentaría fatal.

Y para rematar, si quieren culpar a alguien por el diseño tan cutre de Bolívar el héroe, aquí está: Nixon Aguilera.