Tiempo y espacio, pero en pareja con: Valerian y Laureline, Por Pierre Christin y Jean Paul Méziéres

Artículo #490 del cuarto año del blog (Por ahora cancelado el plan de hacerme de un nombre en Twitch. Resulta demasiado para mi portátil. Bueno, quedan los blogs que hago de vez en cuando, a ver si llegamos a los 500 escritos).

Valerian et Laureline : de Laureline à Princesse Leia ⋆ La fille dans la  lune
Hay que hacer de cuenta que son como Flash Gordon y Dale Arden, sólo que Dale toma las riendas de la situación,y Flash Gordon es más memo, y moreno.

Lo malo de los hiatos (en especial los hiatos en los blogs), es que pasan años desde que conoces bien algo, y decides  aguantarte las ganas de hablar de ello. Pero lo bueno, es que cuando te decides a hablar de ello es por una razón poderosa, y esta vez, esa es que a Valerian y Laureline hasta el día de hoy la siguen considerando el cómic en el que George Lucas se pudo basar en Star Wars. No sé si sea suficiente para que alguien quiera matar su curiosidad leyendo alguno de los álbumes de la serie, o leer un artículo al respecto, pero ahí va.

La famosa viñeta de la discordia. No la encontré en ningún álbum, así que puede que sea sólo una caricatura para dar por conocida una sospecha.

Hablar de cómic franco-belga es muy emocionante, ya que, cuando te cansaste del cómic mainstream, echar una mirada a los álbumes europeos es muy refrescante. Ofrece muchas posibilidades de temas hasta para el más exigente, y muchos de ellos son sometidos a sus autores a la vuelta de tuerca, dónde un cómic de aventuras no es sólo eso, y se manejan muchos temas que nos dan a personajes bien desarrollados y tramas originales. Todo eso y más me topé con Valerian y Laureline a lo largo de la serie.

Resumen de la primera aventura: Valerian viaja al pasado, en el medio evo, para encontrar a un científico fugitivo que convierte a la gente en criaturas míticas, y al que, de por sí, le gusta la sobre exposición

Siglo XXVIII, la humanidad vive en completa paz y armonía, constantemente conectada a un mundo virtual que los provee de todo gusto y alegría que necesitan sus mentes- como ahora todos nosotros durante el tiempo de pandemia pegados al Twitch y redes- . Esto, claro, luego de un tiempo oscuro en el que la civilización se fue a pique y tuvo que resurgir de sus cenizas. Sin embargo, la humanidad, que vive en Galaxity, la capital del imperio humano, no precisamente se fía de que todo vaya a estar bien, pues siempre renegados o inconformes querrán hacer de las suyas y alterar la línea temporal usando los recursos de aquel entonces, con lo que,  para evitar desmanes, se ha formado al Servicio Espacio-Temporal, cuyos agentes viajan a través de otros mundos y épocas para mantenerlo todo en orden. De entre todos sus agentes destaca Valerian, un hombre orgulloso de seguir las reglas, intrépido y capaz, que, aparte es noble, pero también, algo tontorrón, y que en su primera aventura cambiará para siempre su forma de ver la vida y el propósito de sus misiones, ya que este importante cambio vendrá en la forma de una joven salvaje que, por su propia decisión decidirá acompañarla, Laureline, cuyo nombre iría más adelante junto al de su compañero en las reediciones de los álbumes, y no sólo eso.

Laureline era Leela de Doctor Who antes que a Phillip Hinchcliffe se le ocurriera la idea de crearla.

Sí, porque hasta dónde va el primer álbum, Los Malos Sueños, e historias cortas donde el destacado agente muestra su habilidad, éste, la mayoría de las veces viaja sólo. Pero si Doctor Who, Voyagers, e incluso El Escuadrón del Tiempo nos enseñaron algo, es que es divertido estar aquí y allá junto a compañeros para saber de primera mano las reacciones de alguien fuera de su tiempo ante otra época y lugar, y aunque el siglo XI parezca desafiante para el experimentado policía del tiempo, tanto por la extraña naturaleza del lugar como la amenaza que supone el  renegado Xombul, todo aquello se puede superar cuando Valerian une fuerzas con Laureline, una joven que conoce el bosque como la palma de su mano, y que será decisiva a la hora de combatir la lógica de Xombul, quien después volverá por venganza.

Acá el mundo como lo conocemos acaba en 1986, pero no puede  ser, que todavía faltaban 3 años para continuar la saga de Volver al Futuro.

Si bien a Christin y a Méziéres se les podrá decir que son todo, salvo profetas, por situar en mediados de los ochentas el fin de la civilización en La Ciudad de las Aguas Turbulentas, cosa que no ocurrió, ya que el mundo siguió su rumbo, y se acabó la tensión de las potencias durante la Guerra Fría, se les considera que siguieran la trama de Xombul intentando hacer de las suyas como el anarquista tetradimensional que es, ya que Valerian, y Laureline- que había pasado por una actualización previa donde todo conocimiento necesario para las misiones se le programó en su cerebro- pasarían viajar de un momento a otro de la historia, a aterrizar en planetas e involucrarse con el tirano de turno. Y los creadores no se cortaron un pelo para desbordar creatividad con respecto a esto, pues cada situación, y un regreso a momentos previos a la Gran Inundación, serían por encima muy originales y hasta extravagantes.

¿Quieren una historia donde haya pelea de géneros? Esa es El País sin Estrella. ¿Otra que denuncia la intervención extranjera de colonizadores en otros mundos? Bienvenidos a Alflolol. ¿Otra en la que se critica y se parodia directamente la creencia en Dios y la Santa trinidad con figuras paródicas? Ésa es En Tiempos Inciertos.

Sí, Valerian y Laureline eran un abanico infinito de posibilidades, en el que podías posar en cualquier tiempo y lugar a sus protagonistas. Y en ellos tanto uno y otro se podían lucir. Que si Valerian quedaba en jaque por su situación como agente espacio-temporal que había jurado fidelidad a su gobierno, no pudiendo actuar  a favor  de los habitantes originales de Alflolol, Laureline no tenía ese problema, ya que no rendía cuentas directamente a Galaxity, y se pasó al bando de los oprimidos.

Que si Valerian era secuestrado en medio de una treta para llevarse también al Embajador de la Tierra a su llegada a la estación Punto Central, correspondía a Laureline hacer de detective y averiguar pistas sobre en qué punto de la estación terminó su compañero-  e incluso algo más, que la relación entre ambos evolucionó durante la publicación de sus aventuras- ya que, como personajes se complementaban perfectamente, y eso era principalmente el secreto de su éxito, que qué más dan sus incursiones a otros mundos y tiempo si no conectamos con ellos.

Así es, ni con Laureline se cortaban un pelo.

Puede que bien Valerian y Laureline escaparan a la clasificación de cómic regular, pero en la obra había varios cameos y referencias, ya que los trabajos de Isaac Asimov sirvieron de inspiración a Christin para crear la ambientación futurista de la obra,  y por ahí se puede ver a Schroeder, un científico  en La Ciudad de las Aguas Tempestuosas que recuerda a  Jerry Louis  en El Profesor Chiflado, o incluso a la montura del Arzach de Moebius, o a la extraña referencia a superhéroes americanos en Los Héroes del Equinoccio, donde Valerian, como representante de Galaxity, combate con otros tres súperseres para quedar como el elegido  a repoblar un mundo alienígena. Todo esto mientras la trama y el dibujo evolucionaban a su mejor versión.

Claramente Valerian tenía desventaja física ante los tres, que según un tomo con información adicional, posteriormente inspirarían películas. Acá los visionarios autores acertaron con otra predicción.

¿Y cómo acabaron Christin y Méziéres esta increíble saga que representaba no sólo aventuras sino opiniones y maneras de pensar?  Que sí, casi no la cuentan en Rubanis – conspiraciones y una trama interina con respecto a la política- , y por poco perecen por la locura y esclavitud de la rara entidad que esclavizaba a todo cosmonauta que cayera en su mundo para hacerle un suntuoso banquete por el resto de los días, pero toda esta increíble saga terminaría con una amenaza que estaba dispuesta a acabar con todo, monolitos de piedra conscientes que eran capaces de entendimiento y de surcar el espacio para ir a otros mundos, los Wolochs, seres con los que no se podía razonar ni detener, y que estaban dispuestos a acabar con todo en una marejada de brutalidad y sangre. Una fuerza elemental que requeriría de unir fuerzas con aliados de aventuras anteriores y de otros mundos, ya que esto era demasiado grande para nuestros agentes del Servicio Espacio-Temporal, que ahora ni siquiera contaban con un mundo al qué volver.

Woloch | Alien Species | Fandom
Sí, hasta el Monolito de 2001: Odisea en el Espacio hizo un cameo.

Aunque concluida su historia , se siguieron haciendo aventuras de Valerian y Laureline, no precisamente de sus autores originales, e inspiraron elementos en obras de ciencia ficción, antes de tener adaptaciones propias a otros medios, que hay una serie animada y una película- merece un artículo aparte- pero que vio su máxima exposición en la película El Quinto Elemento, que inicialmente parece una adaptación de El Círculo del  Poder, pero se comprende la razón debido a que Jean-Claude Méziéres participó en el arte conceptual, eso, y que Luc Besson, el director de la película, admitía ser fan de los cómics del dibujante, ya que los leía en su adolescencia, y admitió estar enamorado de Laureline desde ese entonces. Y eso es algo que no se menciona mucho en videos sobre curiosidades de la película.

Korben y Leeloo eran más Valerian y Laureline que los de la película oficial.

Admito que un artículo no bastó para hablar totalmente de éste cómic- ¡Que brutalidad no haber referido absolutamente nada a los Shingouz!- , pero la idea es dar una idea general sobre las aventuras de Valerian y Laureline, una historia que envejece bien con el tiempo, y nos revela que algunas cosas planteadas por los autores sobre el futuro de la sociedad se fueron haciendo presentes- salvo el cataclismo de 1986- . Así que, si lo van a leer a los niños, que sea con una guía, y si quieren leerlo, sea por las razones que despierte su interés, no se van a sentir decepcionados. Esta saga tiene de todo para todos, incluso para los que no gustan mucho de las aventuras fantásticas.

Bring It All Together: Valerian and Laureline v12, "The Wrath of Hypsis" -  Pipeline Comics
No hablé de los Shingouz, pero aquí los muestro. Los espías más divertidos que ofrecerá nunca la ciencia ficción.

Deja un comentario